En uno de los post anteriores, cuando hablaba del lema de La Salle para este año, os comentaba que desde Salle Joven Buen Pastor siempre le dábamos una vueltecita de tuerca al lema y lo hacíamos un poquito más nuestro.
Bien, pues este año le decimos a todo el mundo que ¡¡Creemos!! En esa palabra ha quedado resumido lo de "Lo nuevo empieza en ti". Ya, a priori parece que no tiene nada que ver, pero La Salle de España y Portugal hablaba de la creatividad (lo nuevo) y la interioridad (en ti). De la creatividad estaba claro que se podía hablar de crear, mientras que la interioridad, hablando de cristianos que comparten una misma fe, era perfectameente traducible en creer.
Crear y creer son en cierto modo dos caras de la misma moneda, ya que nosotros, como grupo de jóvenes cristianos, lo que creamos lo hacemos porque creemos, y en nuestras creaciones (lenguajes diferentes, nuevos formatos...) aparece, de una u otra manera, lo que creemos. ¿Cómo llevar entonces ambos conceptos a una sola palabra? Pues el mismo lenguaje y los tiempos verbales nos lo facilitaron: ¡¡Creemos!! es una invitación a crear y una afirmación de nuestras creencias. Son nuestras intenciones para este curso y la manifestación pública de lo que somos.
El lema es una parte importante del cartel, pero la imagen por sí sola ya expresa muchas cosas. Es también una recreación del cartel de La Salle, donde se reconoce el mismo pasillo, pero cambian los actores y los complementos. En la puerta, en vez de la mano están nuestros niños, preadolescentes y adolescentes, representados en un miembro de cada uno de nuestros grupos (excepto 5º de Primaria y los universitarios) que sostienen una maceta (gracias especiales a los "modelos"). Esa maceta es símbolo de dar fruto y sigue la metáfora del cartel oficial, con la diferencia de que el "ti" original ahora es "nosotros", la totalidad de Salle Joven. Y las paredes no están vacías (como no lo suelen estar en los colegios) sino que son el mural para exhibir algunas de las creaciones de los grupos del año pasado, murales en las que los propios chavales explicaron qué es Salle Joven.
De manera más alegórica también está el creer, ya que la puerta no es cualquier puerta de clase, sino que, por las imágenes que asoman tras los chicos y chicas, nos traslada de algún modo a la capilla del colegio, con el icono de la Virgen de la Estrella y Jesús en la cruz en el centro. En el pasillo, indicando nuestra identidad, aparece Juan Bautista de La Salle, el que abrió el chiringuito y nos decía que no había que hacer nada, sino con la vista puesta en Dios.
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