martes, 14 de septiembre de 2010

Que este curso sea nuevo, depende de mí

No, no he abandonado mi blog. Aunque el largo parón desde el campo de Trabajo indicara lo contrario, seguiré dejando aquí mis reflexiones. Pendiente me queda, para cerrar el curso anterior, hacer un post sobre mis conclusiones finales del Campo de Trabajo, pero para romper el hielo y la inactividad, después de que ayer tuviera mi primera reunión para empezar el curso pastoral, presentemos el cartel y el lema de La Salle en España para este curso.




Lo nuevo empieza en ti. Así dice el lema (dentro de unos días os presentaré la personalización que haremos, como cada curso, desde Salle Joven Jerez). Como los buenos slóganes, es corto, sencillo y preciso, a la vez que depositario de gran simbología.

Por lo pronto, a lo que empieza en septiembre, lo empezamos llamando "nuevo" curso. En general, todo lo que comienza o es fruto de una fuerte remodelación, es adjetivado como nuevo. Bajo ese concepto, cada día (cada nuevo día), cada uno de nosotros somos protagonistas, incluso sin darnos cuenta, de infinitas creaciones: nos despertamos con un nuevo día; nos aseamos y nos convertimos en "una persona nueva"; pisamos de nuevo la calle; estrenamos un nuevo día de trabajo o de jornada escolar; hacemos un nuevo desayuno/almuerzo/cena; vemos, hablamos o escuchamos de nuevo a nuestros amigos, familiares o conocidos; escuchamos las noticias del día (noticia tiene su origen, y en inglés -news- es más claro aún, en lo nuevo, lo novedoso); nos alumbra y calienta un nuevo sol, o es nuestra lámpara de noche la nueva luna...

Podría seguir con nuevas cosas. Todo es nuevo, y lo nuevo, generalmente nos ilusiona (como el niño que estrena juguetes), nos motiva a afrontar las situaciones con entusiasmo y con perspectivas adaptables a lo que llegue, aunqe también puede darnos, a veces, miedo o suscitarnos reticencias (el miedo al cambio, a romper nuestro inmovilismo).

Los niños, que son más inteligentes, siempre toman lo nuevo como reto positivo, como ilusión. Ellos no tienen miedos. Es más, si no llega lo nuevo, se aburren.

Quizá, como nos decía el evangelio, tenemos que ser como niños y nacer de nuevo para disfrutar y descubrir, con la amplitud que se merece, el mundo que nos rodea. El cristiano debe saber apreciar lo nuevo del mundo, porque encontrar lo nuevo es sinónimo de que vivimos, de que Dios pone ante nosotros un panorama diferente cada vez que abrimos los ojos. Y no sólo eso, sino que Dios nos da la libertad y la autoridad de ser también nosotros creadores de la novedad que nos rodea.

Si Dios nos da capacidad de crear lo nuevo, desde la invitación a amar al prójimo y de construir un Reino diferente, saber reconocer lo nuevo es también ser capaces de dar una respuesta creativa a las circunstancias del mundo, y especialmente ante las realidades de pobreza y necesidad, material y espiritual, de nuestros hermanos.

Es por eso que lo NUEVO comienza en ti (y en mí), porque sólo tú eres capaz de hacer que el amanecer que Dios te regala, de verdad sea nuevo para todos, porque sólo tú eres capaz de crear y construir lo diferente.

Un nuevo curso comienza. Como decía el cantautor Nico Montero, "Lo nuevo ha comenzado".

Para ver los lemas y materiales de La Salle de este curso y de otros anteriores, podéis visitar: http://www.lasalle.es/arlep/es/lema/index.htm

El disco de Nico Montero lo podéis escuchar en http://www.blog.nicomontero.com/ y descargarlo en http://www.parroquiamagdalena.es/descargas.html

No hay comentarios: